
A pesar de la opinión generalizada de que la sandía y el melón contienen principalmente solo agua y azúcar, los nutricionistas consideran a ambos superalimentos, y la razón es lo más sencilla posible: ambos son muy ricos en nutrientes.
La información nutricional, como puedes ver en las tablas a continuación, muestra que ambos contienen una gran cantidad de vitaminas, antioxidantes y minerales y por eso sería bueno incluirlos en tu dieta con la mayor frecuencia posible y especialmente ahora, durante el verano, cuando es su temporada.
A continuación, encontrará algunas cosas que podrían convencerlo de no evitar estos superalimentos en la temporada de calor:
-
Beneficios para la salud
Uno de los principales beneficios de la sandía es que es muy baja en calorías. Así, 100 gramos de melón contienen solo 34 calorías y cero grasas. La sandía también es muy rica en vitamina A, que se considera un poderoso antioxidante y esencial para la vista. Los médicos dicen que una dieta rica en frutas que contienen una alta dosis de vitamina A también ayuda a reducir el riesgo de desarrollar cáncer en la cavidad bucal.
La sandía también contiene grandes cantidades de betacaroteno, luteína, criptoxantina y zeaxantina, todos antioxidantes que ayudan al cuerpo a combatir los radicales libres y reducen el riesgo de cáncer de mama, próstata, colon y páncreas.
Asimismo, el potasio de la sandía te ayudará a mantener tu presión arterial en parámetros normales y te protegerá de manera más efectiva contra accidentes cerebrovasculares y enfermedades coronarias.
Comer sandía ayudará a tu cuerpo a desarrollar una mayor resistencia contra los patógenos, pero también a eliminar más rápido los radicales libres de oxígeno, que no son beneficiosos para el cuerpo humano.
-
Beneficios para la belleza
Debido al alto contenido de vitamina K , la sandía actúa como un tónico natural para la piel, favoreciendo la regeneración de las células de la piel, pero también una mejor circulación sanguínea. Además, el alto contenido en agua y antioxidantes convierte al melón en un ingrediente que se puede utilizar en multitud de mascarillas destinadas a hidratar y mantener la juventud de la piel.